La Comisión Europea ha expedientado a España por no haber aplicado todavía 2 Directivas.
La primera relacionada con la mejora para los consumidores respecto al mercado eléctrico (factura de la luz) en el que se pretende desvincular el precio de la luz al precio del petróleo, motivo por el cual bajaría la factura de la luz a parte de otras mejoras en la firma de contratos.
La segunda es por no haber aplicado todavía en la Legislación Española parte de la normativa de Ciberseguridad llamada «DORA» (Ley de Resiliencia de Operativa Digital) que mejora las herramientas de seguridad bancarias, de servicios financieros y de seguros.