A partir del 1 de julio y hasta el 31 de diciembre de 2025, el Bono Social eléctrico reducirá el nivel de descuentos que ofrece a sus beneficiarios. El ajuste afectará especialmente a las regiones con mayor pobreza estructural, donde el Bono Social tiene un papel esencial en la economía de miles de hogares.
Esta rebaja se convierte en un golpe directo al presupuesto de las familias más necesitadas, muchas de las cuales ya destinan un porcentaje desproporcionado de sus ingresos a suministros básicos como la luz y el gas.
En este vídeo detallamos los recortes y te damos más información: