ADICAE alerta sobre los riesgos de invertir a través de aplicaciones para móvil y destaca las claves para diferenciar los neobancos de otras apps digitales
Las aplicaciones de ahorro inversión para móvil han proliferado y nos bombardean con su publicidad, sin que los consumidores puedan saber bien qué hay detrás de las mismas.
Las nuevas tecnologías y aplicaciones para móvil, ha dado lugar a la aparición de una gran diversidad de neobancos y plataformas financieras que ofrecen servicios de ahorro inversión online. Los neobancos y las plataformas financieras, con aplicaciones digitales más dinámicas que las de los bancos “tradicionales” llegan a todos los consumidores sin que estos puedan tomar conciencia de qué garantías les ofrecen.
Gracias a esta competitividad se puede observar, en algunos casos, una mejora de las condiciones de rentabilidad de los productos de inversión, como cuentas de ahorro o depósitos. Mientras los depósitos de la banca más tradicional rondan el 0,5% 0,75, los de los neobancos y otras plataformas financieras online alcanzan rentabilidades de entre un 2%-4% TAE.
Sin embargo, pese a esta teórica mejora de las rentabilidades, esta aparición de intermediarios financieros online ha dado lugar a un entorno confuso para los consumidores. Haciendo en algunos casos que se complique la tarea de distinguir a qué tipo de entidad nos estamos dirigiendo a la hora de gestionar nuestras inversiones enfocadas al ahorro. Lo que supone una problemática, debido a los riesgos implícitos.
ADICAE advierte que es necesario revisar la letra pequeña de los depósitos en estas aplicaciones respecto al saldo y el plazo durante el que se comprometen a proporcionar el interés anunciado, porque en ocasiones es engañoso.
Los neobancos, a diferencia de los bancos tradicionales, operan exclusivamente de forma digital, ofreciendo una gama completa de servicios bancarios: cuentas corrientes, tarjetas, inversiones y préstamos, entre otros. Además, están regulados como entidades bancarias si bien en la mayoría de los casos son entidades bancarias extranjeras. Un ejemplo de ellos son bancos como Revolut (Lituania) o N26 (Alemania).
ADICAE alerta que el Fondo de Garantía de depósitos y el de Inversiones sólo opera en entidades con Sede en la UE, e incluso en estos casos llegado el momento de que tuviesen que intervenir, tendrían que hacer las gestiones con un Fondo de Garantía extranjero y en su idioma.
Por el contrario, las plataformas financieras, como eToro o Trade Republic, están enfocadas en la inversión y el trading, permitiendo operar en criptomonedas, acciones u otros activos de riesgo. Sus servicios están limitados a estos productos de inversión, no facilitando la gama de productos propia de una entidad bancaria. No ofrecen una cobertura bancaria completa ni una garantía de depósitos directa, ya que sus fondos suelen estar depositados en terceras entidades, si bien no son transparentes en este aspecto al no informar a que entidades pertenecen o con cuales trabajan, en algunos casos, a compañías extranjeras, fuera del marco legislativo de la UE.
Estas entidades y plataformas financieras ofrecen aplicaciones ágiles, pero como entidad financiera ofrecen muy poca información (empezando por la explicación de sus propias rentabilidades y productos) y la incertidumbre de trabajar con banca extranjera, y en el caso de las plataformas en muchas ocasiones ni siquiera se sabe con qué banco se está trabajando.
Para más información puede acudir a la web de La Economía del Consumidor